doppelganger
frente a mi
estas
y se que eres mi condena
ahora.
llevas grabado
(quizas)
el pasado hermètico,
la remembranza terrible
esa muerte que yo
no!
no quiero escuchar.
podrias hablarme de...
las rosas
que crecen fuera, bajo la lluvia,
y sin embargo eres una palma abierta
y escrita
y alli leo
quien soy.
yo.
la mujer que lleva por nombre
Sinsentido
que de la baraja,
es señora de la primera carta
juana, reina de españa.
frente a juana, reina de españa.
perdida infinitas veces
frente a los mounstruos del pasado,
condenada por sus iguales,
muriendo ante quien?
el doppelganger
Sathiel
Saturday, April 21, 2007
Saturday, April 07, 2007
el abanico partido
una dulce noche abraza las fuerzas de mi diosa.
el vino se desliza en el caudal etéreo y rojo,
palpita.
amo la luna que, bandida, se oculta en las nubes,
y amo la tierra que acuna mis sueños y mis iluminaciones.
la musica de mi corazon alberga imágenes
que mi garganta lanza al aire.
misteriosas arias de un joven corazon alegre.
-la femeneidad es una musa caprichosa,
su traje está hecho de petalos de rosa y perfume,
su cabeza está coronada de diademas translúcidas
y su soledad en su alta torre...
inalcanzable mujer, impalpable y reina cautiva de Cupido.-
la lluvia en mi pelo brilla sobre azabache.
los caballos salvajes galopan en la tormenta libres y felices,
mientras los valles cantan desde el fondo de las quebradas,
moviendose al ritmo de la vida de la que soy dueña.
una dulce noche abraza las fuerzas de mi diosa.
el vino se desliza en el caudal etéreo y rojo,
palpita.
amo la luna que, bandida, se oculta en las nubes,
y amo la tierra que acuna mis sueños y mis iluminaciones.
la musica de mi corazon alberga imágenes
que mi garganta lanza al aire.
misteriosas arias de un joven corazon alegre.
-la femeneidad es una musa caprichosa,
su traje está hecho de petalos de rosa y perfume,
su cabeza está coronada de diademas translúcidas
y su soledad en su alta torre...
inalcanzable mujer, impalpable y reina cautiva de Cupido.-
la lluvia en mi pelo brilla sobre azabache.
los caballos salvajes galopan en la tormenta libres y felices,
mientras los valles cantan desde el fondo de las quebradas,
moviendose al ritmo de la vida de la que soy dueña.