Wednesday, October 11, 2006

lluvia

al compas de un vals de gotas
Diana me ha bendecido,
guardo un libro de bendiciones de Diana
treboles de cuatro hojas secos y planos.
y ha llegado una belleza pura y sana a inundar mis dias calmos
y llueve.
como si el agua desde el cielo purificara mi antiguatristeza
yo era una muchacha triste que sangraba en las acequias
caia como una hoja en otoño
y solia morir dentro de una calabaza hueca.
podia abrir mis brazos y que la cruz de una tumba me abrazara,
llenarme de noche en soledad,
y amar, amar.
al compas de un vals de gotas llueven estrellas esta mañana.
otro trebol de cuatro hojas se suma a mi coleccion.
tengo siete, desde que deje de regalar mi suerte,
cada uno merece un verso, una oracion.
yo era un fantasma.
me levantaba de mi cripta por las noches,
y me resbalaba entre los brazos,
esquivando la caricia astiada de dolor.
mi mortaja blanca y tranparente volaba cuando habia viento
y de mi garganta incoporea salia una nota larga y lastimera.
mis cabellos secos ondeaban en la tormenta cubriendo mis ojos vacios.
mi amado no podia sentir el calor de mis caricias,
ni siquiera percibia el efluvio de mi presencia,
yo era una muchacha, yo era un fantasma.

Thursday, October 05, 2006

adentro de adentro
ella saltó hacia las ondas del tiempo
danzando, danzando.
cuatromil años recorrieron su cuerpo
y se dijo:
"estoy cansada"
se sentó frente a frente a la semilla
y vio sin ver como se desarrollaba.
de sus dedos salieron cardos floridos,
cuando el tiempo era más que solo una mirada.
sus labios se partieron de lluvia
y las arenas se amontonaron entre sus pechos.
la semilla había crecido
habían florecido las cápsulas verdes,
habían estallado en colores y lazos,
se habían cubierto de noche,
se habían cubierto de muerte,
se habían secado,
cuando el viento precipitó el polen
a los calices cutaneos
y nuevas capsulas secas, pero cargadas
explotaron derramando la semilla
entre los pechos de una singular figura,
que frente a la planta,
echaba raíces luego de cuatro mil años
y en esas arenas crecieron otras
minusculas y hermosas plantas
y fueron selva
y fueron tierra.
y dentro del infinito
un loto blanco aguarda

Monday, October 02, 2006

El Pasaje Inconstante (poema narrativo)

No se oye el ruido de mis pasos,
entre la lluvia no puedo distinguir la punta de mis dedos.
Sé que me rodean arboles extraños,
son extraños porque no los he visto antes.
Lejos está la casa maldita,
la noche constante, la pesadilla absoluta de un hombre implacable,
apostado en el umbral,
lanzando su fría mirada por encima de mi piel estremecida.
y sin embargo, sin embargo...

entre las pesadas y multiples gotas entreveo una niña asustada,
llorando en camison, tras de ella el ventanal de una casa.
relampagos y torbellinos de luces y muebles volando.
y una yegua negra pasa galopando entre nosotras,
su impetu me arrolla
y de rodillas en el suelo, veo en mi propio reflejo la semilla del mal.

amargamente pegada al telefono
erguidas mis lanzas como un ejercito de avispas,
saltaban mi palabras con rabia,
hiriendo como una maquina imparable.
caen a mis costados mis enemigos,
la sangre me cubre hasta las rodillas.
pocos pudieron soportar la fuerza de una mirada,
que parecia comprender amargamente todo. todo.
la muerte era un esclavo en mi mano,
y yo era un pequeño thor de la destruccion.
bastó la lluvia para penetrar en las raices
la sangre derramada haciendo espacio entre mis celulas.

la noche.
limpidos mis ojos se embarran de luna.
y tan desnuda me siento en las calles alquitranadas
de este tubo de escape.
la yegua negra pasta, la yegua blanca muere.
mis cabellos se liberan mojados sobre mis piernas,
y me voy, muñeca calva,
de la miseria, a la miseria.
y descubro en medio de la vida,
que el mejor remedio a la pobreza es el sueño,
esa figura sinsentido que a veces toma tanto cuerpo.
montada en la yegua negra,
recorro la misma calle una y otra vez, sin notarlo.

he regresado sin saber qué hacer.
mi casa se ha teñido de violencia.
otros niños se sientan desnudos en la calle a llorar de miedo
y tras de las paredes de mi claustro oigo sus súplicas.
y me voy de alli porque no puedo con ello.
y asi salgo de la casa.
y caigo en el mismo pasaje,
bajo la lluvia,
rodeada de arboles extraños,
extraños porque no los he visto antes.
pero si he pasado por aqui tantas veces....